Estará todos los sábados de enero y febrero con Canciones de amor y novelas, show musical que presentará en la Sala Payró del Teatro Auditorium de “La Feliz”.
Al término del estreno realizado este sábado, EL LIBERAL lo entrevistó en exclusiva. Conversamos sobre su concierto y el estreno de Dulce amor, y que, después de Patito Feo, devuelve a Juan al culebrón, formato con el cual adquirió popularidad, más allá de haberse destacado ya en históricos musicales como El beso de la mujer araña, Nine, El diluvio que viene, Molly Brown y Arráncame la vida.
¿Podemos resumir su amor por la música en la manera que tienes de interpretar Ardiente y Pasional y Razón de vivir, con el que cierras tu concierto?
Está fielmente plasmado mi enamoramiento por la música, más allá del género. En Canción de amor y de novelas hago una especie de historia de mi vida. Canto tango, boleros y aquellas canciones donde el romanticismo está presente. Todo está hecho desde el lugar más sincero mío.
La música siempre es algo sublime. Con la música se llega al alma. Siempre hago un espectáculo que tiene que haber música porque siento que es la única manera de conectarse con el espíritu.
¿Hay una razón especial que te lleva, año a año, a apostar fuertemente a la música?
Es una necesidad intrínseca que tengo para comunicarme con la gente. Si bien ahora estoy haciendo televisión (telenovela Dulce amor) y los tiempos se me complican, por suerte el Instituto Cultural de Buenos Aires me apoyó para poder venir los sábados a Mar del Plata y hacer Canción de amor y de novelas. Si bien venimos haciendo algunos tanguitos con la banda para no perder la costumbre, este nuevo espectáculo tiene que ver con una mezcla de aquella historia de amor contada a través de los boleros tradicionales (Arráncame la vida, junto a Cecilia Milone) que dirigió Chico Novarro.
¿Te propones reivindicar a las telenovelas o sólo satisfacer esa necesidad íntima de cantar que me decías que tienes?
En un comienzo fue un homenaje para las novelas y que concebimos como una comedia musical con Claribel (por Medina). A partir de esto surgió la idea de cantar estos temas que tan bien funcionaban y asociarlos con temas de amor. Este espectáculo es un homenaje que está dirigido más para la gente que para las telenovelas, porque si no estuviera la gente no habría novelas y a nadie a quien cantarle. Los santiagueños que vengan a verme me escucharán cantar desde Esta tarde vi llover hasta Yo soy aquel, Si me das a elegir, Algo contigo y Carta de un león a otro. Ojalá pudiéramos, este año, llegar a Santiago, donde siempre me fue muy bien cuando fui a cantar al 25 de Mayo.
Y, sin dudas, el amor, como lenguaje universal, es lo que llega más directamente.
Absolutamente. Eso es lo que se vive en cada espectáculo. El vínculo que establezco con la gente es bello, me hace sentir pleno, me genera una enorme energía para seguir apostando al amor, que es un valor que debemos poner en práctica, que debemos exhibir sin temores, al que debemos cantarle con pasión, al que tenemos que enaltecer porque, el amor todo lo puede, todo lo redime, te ayuda a vivir. Vivir sin amor es como andar por la vida mustio, desencajado. ¡Viva el amor!
A propósito del amor, háblame de Julián, el personaje que interpretarás en Dulce amor, la telenovela de Quique Estevanez que te devuelve al género.
Es un hombre que tiene la vida armada pero que le depara sorpresas. La vida dispone, ¿no? Le van a suceder cosas que le moverán la estantería. Julián es un corredor de carreras y mecánico que pierde su trabajo. Está junto con Marcos (Sebastián Estevanez) y va a tener que trabajar de chofer en la casa de gente de mucho dinero donde comenzarán a entrecruzarse muchas historias de amor.
¿Con Dulce amor vuelven las telenovelas bien argentinas?
Me encanta porque, la verdad, es una muy buena apuesta. Vamos a ver si se vuelven las novelas argentinas a la tarde o a la noche. Vamos a ver como funciona. De hecho, que haya nuevos autores, técnicos, directores, actores y productores argentinos es un muy buen avance. Por suerte, la ficción está recuperando su espacio y con historias muy nuestras, donde podemos contar desde las cosas del amor hasta las cuestiones sociales muy potentes.
Fuente: Revolucion Teen
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