El actor se mostró preocupado por la inflación que ve en las góndolas. "Debería haber un sinceramiento del Gobierno", opinó. Si bien le reconoció méritos, también pidió solucionar temas pendientes: "No todo está perfecto"
A diferencia de otros artistas, que toman un bando político de manera definida, Arturo Bonín opinó con mesura sobre coyuntura actual Si bien le admitió logros al gobierno nacional, señaló también que le inquietan varios problemas que arrastra. Entre ellos, consideró como un "problema serio" el aumento de precios, y pidió al Gobierno que haga un "mea culpa" por la tragedia de Once.
"Tenemos un problema serio de precios. Creo que debería haber un sinceramiento por parte del Gobierno indicando por dónde pasa la formación de precios, al menos de la canasta básica, que es lo urgente y lo necesario. Y a partir de ahí, seguir profundizando", comentó el actor de la novela Dulce Amor en diálogo con El Cronista.
"No soy técnico, pero voy al supermercado y hay precios que me asustan -continuó-. Son cuestiones que tienen que ver con manejos de quienes tienen las herramientas en sus manos".
En otro apartado de la entrevista, Bonín se refirió acerca de la polarización política que atraviesa el país. En este sentido, observa "un cierto grado de intolerancia en la sociedad. Hay gente con la que no se puede hablar, pero no veo que sea tan terrible. Creo que se ha magnificado", señaló.
Acerca de las próximas elecciones que se celebrarán en octubre, consideró que el Gobierno debería resolver temas pendientes ya que "no todo está perfecto". "Será una pelea muy dura que va a darse en términos que rayarán lo ofensivo. Pero espero una reafirmación de ciertas cuestiones, con correcciones. No está todo perfecto. Hay mucho para modificar, para tratar de mejorar y de incluir", remarcó, al propio tiempo que indicó que se debería "encontrar premura para alcanzar resultados en educación".
El actor se refirió también a la tragedia ferroviaria ocurrida el el 22 de febrero de 2012 en la estación Once, que dejó 52 muertos, y consideró que el Gobierno debería asumir la resposabilidad.
"Espero que hagan algo, una suerte de mea culpa. Evidentemente es una deuda pendiente que no se puede negar. Hemos sufrido un desguace con los trenes en otras décadas pero llega un momento en que hay que sincerarse y solucionarlo. Estamos hablando de gente que va a trabajar y que hay que respetar", concluyó.
Fuente. Infobae
